Estan depravados: Secuestro express canino. Acabose de mundo.

Se robaron hasta el perro y me pidieron rescate por devolverlo"

Tras el pago los delincuentes ni siquiera regresaron a la mascota

CARACAS, martes 28 de abril, 2009
El Universal

La vecina de Marcelo Villanueva gritaba detrás de él: "No se la lleven, desgraciados". Marcelo vio cómo los sujetos arrancaban en el Aveo marrón y se volvió para tranquilizar a su amiga: "¡Tranquila, vale! Lo que se llevaron fue la cartera y el Blackberry. Yo cancelo las tarjetas y listo". Con cara de horror ella le respondió: "Es que se llevaron a tu perra".

Fue cuando se dio cuenta de que su pequeña pug carlino de año y medio no estaba en la calle. A las 6:.30 de la tarde del pasado domingo Marcelo, cuyo nombre fue cambiado por su seguridad, salió de su casa en la tercera avenida de Santa Eduvigis con Rómulo Gallegos, para pasear a su cachorra. Su hábito es estar atento a lo que ocurre alrededor, en especial en los últimos seis meses en los que la zona se ha hecho especialmente peligrosa. Pero esta vez su celular sonó y, contra su costumbre, atendió.

La vecina vio cuando los dos sujetos se bajaron del Aveo, caminaron y apuntaron a Marcelo con un arma: "Quédate tranquilo, no te voy a pegar un tiro si no te portas mal".

Le exigieron la cartera y el celular y, aunque dijo no tener plata, igual se la llevaron. Luego se dio cuenta del secuestro.

Cuatro minutos después llamó del teléfono de su vecina a su celular y atendieron: "¿Qué vas a hacer con la perra?", a lo que le respondieron que le iban a dar un tiro, a no ser que les diera una suma en dólares. Dijo que no tenía ese monto.

Hubo cinco llamadas en las que insistían en que buscara el dinero, pero Marcelo les dijo que no tenía a quién pedírselo. Finalmente los delincuentes aceptaron y prometieron devolver hasta los papeles, pero le advirtieron: te tenemos vigilado".

Ordenaron que metiera el dinero en una bolsa y lo dejara al cruzar la calle. Él pidió que en ése momento se le regresara al animal, pero se negaron; así que hizo lo que le ordenaban. Justo cuando iba a dejar la bolsa lo llamaron diciendo que esperara a un motorizado. Al rato un sujeto en una moto placas ACA-579 pasó y le arrancó la bolsa. Marcelo llamó a su celular, pero desde entonces ha permanecido apagado. Ahora se pregunta cuál habrá sido el destino de su mascota. ldT